A veces, en la interminable búsqueda por una piel resplandeciente, solo tienes que darle a tu rostro algo sólido. Y con eso, queremos decir que debes probar un limpiador sólido, lo antes posible. Te prometemos que cambiará tu régimen diario para lucir resplandeciente por algo maravilloso.
Descubre una de las tendencias de belleza coreanas más novedosas del mundo: la barra de limpieza. Estos mágicos productos de limpieza de la piel vienen en tubos giratorios y se asemejan a una de las barras de pegamento gigantes que usabas en el jardín de infantes. Excepto que huelen mucho mejor y podrás tener una piel más limpia y suave, y poros más limpios.
Entonces, ¿cómo podrás obtener una piel radiante con una de estas barras de limpieza? Es sencillo. Después de que hayas elegido la mejor barra de limpieza para ti, sigue el proceso de cuatro pasos que te indicamos a continuación:
Mójate el rostro. Que el rostro esté húmedo, ¡no chorreando agua! El agua activa el limpiador para que obtengas esa espuma cremosa y satisfactoria.
Gira la barra de limpieza hasta que salga el producto. ¿Lo entendiste? ¡Excelente!
Empieza a aplicar el producto. Mediante movimientos circulares pequeños, aplica la barra de limpieza en todo el rostro. Este minimasaje facial te ayudará a estimular la circulación sanguínea para lograr una piel más radiante. A continuación, mójate las manos y aplica masajeando. Sugerimos que hagas esto en el lavamanos, para que puedas ver cómo el limpiador se vuelve blanco y cremoso. ¡Porque así es como sabes que está funcionando!
¡Enjuaga! Después de secarte sin frotar, estás lista para llevar a cabo el resto de tu rutina de cuidado de la piel. Para obtener una limpieza mucho más profunda, posteriormente realiza una exfoliación con chabacano. Consejo: Nos gusta utilizar esto como un segundo paso en una limpieza doble; úsalo después de tu limpiador de aceite, para eliminar cualquier exceso de residuos.
Si prefieres lavarte la cara en la ducha, eso también está bien. Solo recuerda eliminar cualquier exceso de agua de la barra de limpieza y la tapa. De la misma forma en que el jabón se ablanda cuando se coloca en una jabonera mojada, las barras de limpieza pueden ablandarse un poco después de usarlas en la ducha.
Si esto ocurre, guarda la barra sin colocarle la tapa y deja que se seque durante algunas horas. ¡Quedará como nueva! Nos gusta guardarla boca abajo para asegurarnos de que el líquido gotee de la barra y se deposite en la tapa. Puedes evitar esto guardando la barra de limpieza en un lugar fresco y seco cuando ya no la uses.
Y ahí los tienes: los pasos sobre cómo usar una barra de limpieza. Una vez que te acostumbres a usarla, te sugerimos que guardes una en tu bolso del gimnasio, o para cuando sea que pienses que necesitarás que tu piel se vea un poco más radiante mientras estás en movimiento. ¿Mencionamos que la TSA no te creará problemas?